Liquidación de Sociedades en Oviedo
Es el proceso por el cual ésta modifica su objeto para poner fin a su actividad, sin que ello implique su desaparición.
Es el paso previo al inicio del proceso de liquidación de la entidad, por lo que deberá añadirse a su denominación social la expresión «en liquidación».
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¿Cuáles son las causas de disolución de una sociedad?
Se establecen en el artículo 363 de la Ley de Sociedades de Capital. Las más habituales son las siguientes:
- Por el cese en el ejercicio de la actividad o actividades que constituyan el objeto social. En particular, se entenderá que se ha producido el cese tras un período de inactividad superior a un año.
- Por la conclusión de la empresa que constituya su objeto.
- Por la imposibilidad manifiesta de conseguir el fin social.
- Por la paralización de los órganos sociales de modo que resulte imposible su funcionamiento.
- Por pérdidas que dejen reducido el patrimonio neto a una cantidad inferior a la mitad del capital social, a no ser que éste se aumente o se reduzca en la medida suficiente, y siempre que no sea procedente solicitar la declaración de concurso (lo que se producirá si es incapaz de hacer frente a sus deudas).
¿Qué es la liquidación de una sociedad?
La liquidación de una sociedad es el proceso mediante el cual se venden todos sus bienes, se pagan sus deudas y se reparte posteriormente el sobrante entre los socios.
Este proceso se inicia tras la disolución de la sociedad y los encargados de ellos son los liquidadores, que han sido designados por la junta de socios para ello.
Durante la liquidación, se realiza un inventario de bienes, derechos y obligaciones, y un balance final de liquidación que refleja la situación patrimonial de la sociedad.
Una vez finalizado el proceso de liquidación, se firma ante notario una escritura pública de extinción y se cancela la sociedad en el Registro Mercantil.
¿Cuáles son los pasos para liquidar una sociedad?
- Acuerdo de la Junta General para disolver la sociedad.
- Nombramiento de liquidadores y apertura del periodo de liquidación.
- Publicación en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) del acuerdo de disolución y nombramiento de liquidadores.
- Realización del inventario y balance final de liquidación.
- Pago a los acreedores y reparto del remanente entre los socios.
- Otorgamiento de escritura pública de extinción ante un Notario público.
- Cancelación en el Registro Mercantil.
¿Qué impuestos deben pagarse durante el proceso de liquidación?
Durante el proceso de liquidación, la sociedad deberá seguir cumpliendo con sus obligaciones fiscales y de documentación mercantil, lo que incluye la presentación del Impuesto sobre Sociedades, la de las Cuentas Anuales en Registro Mercantil y el pago de otros impuestos que le fueran aplicables ordinariamente como el Impuesto sobre el Valor Añadido.
Además, las operaciones de ventas de activos y reparto del remanente entre los socios pueden dar lugar a cuotas a ingresar en el Impuesto sobre Sociedades, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD), el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones o el IRPF.
Es de vital importancia planificar adecuadamente las operaciones de liquidación para minimizar la carga tributaria.
¿Puede una sociedad mantenerse inactiva indefinidamente?
No debería. Tras un período de inactividad superior a un año, es obligación de los administradores iniciar el proceso de disolución y liquidación. En caso de no hacerlo, podrán ser declarados responsables de las deudas sociales.
En muchas ocasiones no se afronta este proceso por un error de cálculo.
Es cierto que este procedimiento de disolución y liquidación acarrea costes por impuestos, notaría, registro mercantil y asesoría nada despreciables, pero a la larga es lo más recomendable, tanto en términos estrictamente económicos como desde el punto de vista de la protección del patrimonio de los administradores.

Todo lo que necesita para la liquidación de una sociedad.